Una simple atracción.

 Cuando nos gusta una persona, no podemos evitar sentir esas mariposas en nuestro estómago cada vez que estamos u hablamos con ella.

 Esto es a lo que yo llamo “ley de atracción” es una de las tantas leyes que tiene esta vida, una de las más importantes diría yo. Estar encantado, más que eso, ilusionado con una persona puede ser tan lindo, que te puede cambiar la vida, tu forma de ser, tu forma de ver y pensar las cosas.

 Tal vez antes de conocerla te la mantenías amargado, frustrado, preocupado por cualquier situación, pero, al conocerla a ella te transmitió esta paz interior, esa calma… Que hizo que tu día a día fuese más fácil y calmado, tan lindo e inesperado, lleno de sorpresas y sonrisas… Tal vez esa persona te hizo más alegre tu vida. Tal vez ahora pienses que ella es una bendición. Tal vez ahora no pueda vivir sin esa persona. Y es aquí cuando empiezas a sentir lo que algunos llaman “amor” y otros lo apodan como “tu autodestrucción”.

 Dichosos aquellos que han conocido, o vivido lo que es la magia del amor, ya que están sintiendo lo más hermoso y divino del existir. Todo aquél que sufre por amor, para mí, está sufriendo por nada, porque se supone que el amor es sólo felicidad, claro está que para conseguirlo se tienen que luchar, y no todas las batallas se ganan, y las que se pierden son las que nos enseñan cuán valiente somos, y ponernos a prueba… Nos dan dos opciones: Continuar o Rendirnos.

 Sí la otra persona no te corresponde, oye, no decaigas, no te des por vencido, jamás te rindas, sí la persona indicada aún no llega, es porque el momento indicado no ha llegado todavía. Tienes que tener paciencia y seguir buscándola, porque esa persona en algún lugar, también te está buscando a ti. No renuncies a tu felicidad por alguna mala experiencia con alguna otra persona, no rechaces a tu exterior por miedo a que te lastimen porque Dios siempre te está protegiendo y todas las cosas negativas que te pasen, ocurren para enseñarte como superar cualquier situación que se te presente. Como dicen por ahí “no hay mal, que por bien no venga”

 Recuerda siempre esto: VIVE, AMA, SUEÑA, PERSISTE Y DÉJATE LLEVAR.