lunes, 25 de abril de 2011

Hola... De nuevo.

Hola, ¿qué tal? Espero que estés muy bien.

Hace días volví a jugar al fútbol con mis amigos, y luego miré hacia tu ventana y me pareció ver tu dulce rostro en ella, pero luego observé bien y era solo un tonto matero. Recordé muchas cosas... Aquellos tiempos en los que siempre estabas allí viéndome payasear para ti, aquellos tiempos en los que te tiraba una beso cada vez que anotaba un gol y mis amigos se burlaban de mí, tiempos en los que me comprabas con una sonrisa, que de vez en cuando yo me subía a mi azotea y me escapaba a tu edificio, hermosos tiempos, sin duda.

¿Recuerdas aquella vez que paseabas tu perrito? Te veías tan adorable, tan sencilla, tan hermosa... Era inevitable ir a saludar a tu vecina, como excusa para llegar a ti claro. Estabas tan nerviosa, me pedías que me fuera, jajaja, eras tan adorable. Un beso no habría quedado mal, pero no, no sucedió.

Espero estés bien, con cariño... "Él".

No hay comentarios:

Publicar un comentario